lunes, 26 de mayo de 2008

Entre aberturas de un cajón

Abrí el cajón:
agarré la pistola que nunca usé,
le di diez disparos y le sané.

Empezó a llover dudas y perdones.


Abrí el cajón:
cogí veinte soles, los de ayer,
y no se dejó sanar.

Murió el sol entre primavera y otoño.

Abrí el cajón:
varios periódicos,
una revista y un diario;
me sentí una nada y por diez segundos dejé de latir.

No hay comentarios: