miércoles, 28 de mayo de 2008

El Héroe escondido

Junto al caballero mártir de la historia del mundo nació un poeta dibujado en pasión y puro sacrificio por amor.
Casi la mitad del mundo no sabe de él y si se le menciona piensan en un premoderno, pero el Post modernismo ha hecho que los valores y los pensamientos y los héroes ahoran sean visto desde abajo, todo un marginal.
Conversemos de aquel mártir amoroso que ya no es un anónimo, sino está en lo fenomenológico.

lunes, 26 de mayo de 2008

El Buen Barbarie


Mírate, mírate bien…no sabes que eres en realidad o un espectro creado por tu botella de lata o un baúl lleno de agua; no voltees, no tienes derecho a hacerlo, recuerda que ya no eres tú, sino lo que permitiste ser cuando todos te decían que ya no te queda tiempo para ese viaje. Déjame ser, ¡carajo!, yo quiero continuar con eso que tú llamas baúl lleno de agua, no sé por qué diablos te metes en las decisiones de uno, ya no te quiero ver, tú fuiste quien me llevó a esto; si yo quiero te mando a matar. Me das risa, jajaja, como si lo pudieras hacer, como si tuvieras los cojones bien puestos, recuerda que no eres nada sin mí, que si yo quisiera te dejaría ser lo que otros piensan que eres tú, pues para mí no eres nada. ¡Ya, cállate! déjame en paz, a caso haz venido para atormentarme, no entiendes que estoy fregado por tu culpa. No debí ir a ese viaje, a ese maldito viaje; ella estaba ahí, con sus labios suaves y acaramelados y con ese brillo único que la hace sensual, con esa silueta que todos quieren poseer, pero yo ya la había poseído en mis sueños, ella me pertenece; ella es mi gran admiradora, cada vez que me pregunta algo sobre las dicotomías, le trato de dar clases de cómo la barbarie está en todas las personas, y que la letra no es suficiente para formar a un bárbaro que quiere soltar sus instintos, que sólo quiere ser uno mismo; y ella se queda anonadada, pensando que soy el único que existe en la tierra que le puede enseñar eso y algo más. Ella estaba sentada en ese lugar donde los demás estaban haciendo lo suyo, ella quería que yo esté a su lado, me miraba constantemente, quizá era el único que le podía ayudar a pasar la soledad esta noche, y constantemente su cabello me atraía por lo largo que le cubría esa espalda tan erguida que parecía a una de mis actrices favoritas. No sé qué pasó de ahí, sólo recuerdo que llovía, no estaba acostumbrado a esa lluvia, y escuchaba el agua cómo caía en el piso, cómo llenaba las calles; y eso despertaba aún más el interés por tenerla mis brazos . Ese viaje frustró toda mi vida, tú fuiste quien me ayudaste a cometer ese delito, es como si la lluvia era el causante de que tú gozaras dentro de mi ser, y soltaras lo barbarie que todos tenemos, eso que la camisa y la corbata no cubre, menos lo mucho que podamos tener de conocimientos y podamos ser Magíster, Doctores o Licenciados, eso aún nos facilita a tener un contacto con una de las verdades sobre la barbarie. Entiéndeme, yo no quise hacer eso, ella me provocó, quería beber el líquido de mi baúl lleno de agua, me sedujo y yo accedí…por tu culpa tuve que llevarla a un lugar a parte. No me eches la culpa, yo no dije nada ni te incite a hacer tu porquería, lo que siempre en las noches deseas tener, lo que tu esposa no te da, eso que buscas en los libros, eso que buscas para llenar tu castración; ahora quieres sentirte víctima, y quieres buscar culpables, recuerda que no eres nada sin mí…yo no me metí en tu decisiones, tú me hiciste a un lado, me tapaste la boca, eres un bárbaro con una máscara ¿lo sabías? No sabes qué pasó con ella, ¿no lo sabes?, te metió a la cárcel, cojudo; te puso una denuncia, la intentaste violar en plena calle; la policía te encontró debajo de una banca del parque en donde se hacen recitales con la bragueta abierta y tu pantalón manchado de esa eyaculación fallida, eres el lado negativo de tus dicotomías pero embellecido; y a mí me quieres echar la culpa. Mi esposa me va dejar, yo la quiero mucho…eso debiste pensarlo bien antes de actuar como un lascivo…pero nadie debe de enterarse de lo que pasó. Si te dieras la vuelta y miraras sobre esa silla, te darías cuenta que esa noticia ya está en Lima, lee ese periódico, mira los titulares, ahí está todo, quedarás marcado para toda tu vida y cada vez que veas a uno de los protagonistas, quienes te ayudaron o quienes te acusaron, sabrás que eres un buen barbarie.

Remolino

Una puerta:
dos abismos:
el silencio y una cama:
tu ausencia, mi soledad:
mil risas y una falacia:
no hay fondo ni sol: voces ensangrentadas que han vendido
mi baúl lleno de agua: mil sueños, mil puertas:
mis heridas, tu pasión:
remolino: sin aire, sin salida.

Entre aberturas de un cajón

Abrí el cajón:
agarré la pistola que nunca usé,
le di diez disparos y le sané.

Empezó a llover dudas y perdones.


Abrí el cajón:
cogí veinte soles, los de ayer,
y no se dejó sanar.

Murió el sol entre primavera y otoño.

Abrí el cajón:
varios periódicos,
una revista y un diario;
me sentí una nada y por diez segundos dejé de latir.

Persecución de sí misma

Siento que alguien me mira desde que salí de mi casa, eso me distrae cuando subo a cualquier carro, siento que observan todos mis movimientos, parece que sabe algo, será ese con gorra roja o esa con botas peludas. Si cuando estoy en mi casa, veo a alguien parado al frente de ella, como esperando que yo salga; siempre veo a alguien que está como cercando mi camino, mi dirección, viendo qué hago, hacia dónde voy. La tele, el Internet no me quita esa sensación; ya sé, le voy a contar a un amigo, ese que me escucha y que siempre está cuando lo necesito. Está apagado su celular, qué estará haciendo, pero él mantiene prendido su celular, qué le habrá pasado, ¿le habrán hecho daño? No, no quiero que le pase nada a nadie ni menos a él. No me voy a preocupar en tonterías, voy a salir sola a dónde me lleve mi cuerpo. Saliendo de su casa, cruza la pista de doble sentido, ya se había olvidado que se sentía perseguida, ella no se percata de las personas que le siguen los pasos, ella entra a un parque que está al frente de una Farmacia, ahí se iba a encontrar con un amigo que le iba ayudar a liberar su mente y algo más, a quien nunca iba a encontrar, pero se encontró con su pasado, quien con un silbido callejero quería atrapar su atención, ella no le hacía caso, y apresuraba sus pasos inciertos, porque se había vuelto realidad lo que sentía. Detente carajo, quiero hablar contigo Alejandra, ahora me vas a escuchar y muy claro, está vez no vas hacer lo que quieras. Tú eres quien me estabas persiguiendo, déjame tranquila, ya no tengo nada contigo, lo nuestro se terminó, recuérdalo. Sí, ya sé, lo nuestro se acabó, pero lo que sabes y lo que viste aún está en tu mente y sé que puedes hablar. Ella consternada no sabía qué hacer, si gritar o correr para no encontrarse con ese pasado, sentía cómo sus manos se le enfriaba, mirando el rostro de Hugo se le venía los llantos de ella y de un bebé que antes de dormir o en sus propios sueños escucha. Qué quieres de mí, si ya te di todo, no me jodas y vete de mi vida. No es tan fácil Alejandra, tú te alejaste de mí, no podías estar con una sola persona, y tú sola te jodiste; pero eso sí, si tan sólo abrieras la boca, créeme que cualquiera de tu familia será la próxima víctima. ¡No! No te metas con ninguno de ellos, te lo ruego. Alejandra, sabes bien a qué te haz metido, pero si tú hablas, te juro que la vas a pasar muy mal. Óyeme, concha de tu madre, después de haberme violado y haberme hecho abortar. Ah no, tú estás loca, tú nunca quisiste tener ese bebé porque no podías llegar a tu casa con un hijo de alguien que se droga, roba y mata igual que tú; qué seguridad le ibas a dar a ese bebito Alejandra. Tú estás huevón ¿no? Cómo iba a llegar a mi casa con un bebé cuyo padre no es más que un ratero, violador y matón, tú crees que yo iba a dejarte hacer eso. Déjate de cojudeces Hugo, y vete de aquí. Alejandra, aquí tengo un poco de lo que consumes, ¿quieres probar?, sé que no lo haz dejado, sé que alguien te vende por aquí, no por las puras sigo tus pasos, y tú como siempre dejas huellas; y a tu hermana ya le vino la regla ¿no?, entonces ya está lista para hacerle sentir lo que tú sentiste cuando tenías su edad. Ella no aguantaba escuchar eso, no entendía por qué de repente todo se le venía encima, su rostro de pánico no le ayudaba a ponerse tranquila, sólo quería salir de ahí y no verlo nunca. Hugo le ponía de repente esa tensión porque le había visto algo extraño. Hugo, por favor, ya vete, yo no diré nada de aquel día que fuimos a Monterrico y nos subimos a un taxi, y tú sacaste esa cuchilla y le clavaste por la espalda a ese viejo de mierda. Pero, no te olvides que tú fuiste quien metiste ese mismo cuchillo en el cuello y toda la sangre estaba embarrada en tu mano, así que no te hagas la inocente, que ya dejaste de ser virgen; la vez pasada te seguía y te encontraste con un cojudo que te llevó a un departamento, también te seguí hasta un hotel y entraste con otra persona, y así en otras ocasiones te he visto con muchos chicos diferentes, ¿a caso eres una puta? En qué te haz convertido Alejandra. Yo me convertí en lo que tú quisiste que yo sea, tú me hiciste abortar, tú no sabes qué se siente escuchar llantos de un bebé por las noches, tú no sabes qué se siente ver el mismo rostro de un viejo que normalmente trabaja en su taxi, y unos cojudos lo mata para tener su auto y venderlos en la cachina, tú no sabes qué se siente ser observada por unos padres que sienten que no tienen hija, y que es un mal ejemplo para esta sociedad y para su familia. A veces, prefiero estar muerta, me siento un objeto, soy un objeto y me da cólera que tú vengas a amedrentarme, cuántas veces, he tratado de matarme, primero con pastillas, después con navaja y hace último con un líquido que ni sé para qué sirve, pero siempre hay alguien que me ayuda; puta mare, déjame tranquila, yo no voy a decir nada, pero eso sí, no te metas con mi familia o sino ya sabes lo que te va pasar; no te acuerdas que por ti, cuando te amaba, arriesgué mi vida, me metieron a la cárcel por unas horas, y no dije nada de tus cochinadas, y ahora qué estoy tratando de rehacer mi vida, me vienes con esas huevadas. Ya, tranquilízate, yo sólo hago esto por rutina, así que ya estás advertida: ni una sola palabra o sino te jodes tú misma, y no me eches la culpa de tus decisiones, quién te mandó que escaparas de tu casa y pediste ayuda a cualquiera que estuviera por la calle y yo que tenía buenas intenciones contigo, te ayudé y mucho aún, no te culpes ni me eches la culpa. Alejandra trató de huir lo más rápido posible asustada y totalmente suelta en lágrimas, y en su mente escuchaba los llantos del bebé que nunca tuvo y los gritos del viejo que mató; y Hugo con una sonrisa veía a un taxista como próxima víctima.

...

En las esperanzas de un público atrayente, crecen las necedidades de una indentidad que no está cubierta de palabras sino de imágenes formadas y generadas por ellas.
Vivimos en un constante antogonismo, entre las luchas de un sentido común inexistente donde fluye miradas escondidas y reflejadas en abismos jamás expresadas hasta que te chocas con la almohada y lentamente dejas caer letras e imágenes restablecidas de un constante túnel que alguna vez Sabato dibujó.

martes, 2 de octubre de 2007

Condenado

Veredictos, cadenas y soledades: cuerdas pegadas al cuello como el destino en sonrisas lejanas de retratos fríos.
Aliento que reseca la tierra en mi sombra en caídas y sueños: voces solas, puños resignados a colgar de mi saco.
A mi lado: la soledad martillándome.
Condenado a pisar el mar con mi fe, condenado a mojarme en las leyes. Tuve un sueño, vi grietas marcadas en mis manos: el sol cayó y no me acompañó.